domingo, 26 de noviembre de 2017

DURMIENDO CON SU ENEMIGO




Laura Burney (Julia Roberts) parece tener la fórmula secreta del matrimonio perfecto. Ahora mismo disfruta de unos días en su casa de la playa junto a su marido Martin (Patrick Bergin) un hombre a priori encantador, que acostumbra a traer regalos a su mujer, dispone de un buen empleo como agente financiero y le encanta pasar el rato con su mujer bien en una cena de trabajo o navegando por el atlántico para intentar superar la fobia de Laura al mar. 

Él basa el matrimonio en la sumision de ella. Ella al miedo que le tiene a él
Eso de puertas para fuera. Dentro de la casa Martin es un hombre celoso y posesivo. Maniático y manipulador. Aunque Laura se casó enamorada de él, ahora lo único que siente es miedo y aversión.  Y es que Martín le dice lo que tiene que llevar, elige cuando y donde salen juntos independiente del estado de Laura. Ella debe  mantener la casa limpia y en un orden enfermizo. No debe de hablar con otros hombres pues ya su marido piensa que les está seduciendo, esas cenas a los que le acompaña es en un modo sumiso y florero para que él pueda presumir, por no hablar del sexo, cuando a él le conviene en donde solo él disfruta. Y esos regalos caros, de un gusto exquisito, a veces románticos, de los que hablaba al principio, no son más que una forma de tapar sus culpas después de lo que él llama “discusión”, acabando ella siempre por el suelo recibiendo golpes, mientras que él se escuda en que no le gusta hacerlo pero se lo merece.

Laura (Julia Roberts) vive una pesadilla, andando en puntillas para no despertar al mostrou
Laura, con una paciencia infinita, está labrándose un plan para escapar de Martin. Quien de otro modo no la dejaría con un simple divorcio. Sabe que Martin es capaz de matarla antes de que le abandone, asique ¿Qué mejor que la muerte para poner distancia entro ellos?

Martin (Patrick Bergin) empieza a sospechar que laura no esta muerta
Laura aprende a nadar. Ha estado ahorrando. Moviendo de residencia a su madre, para que ella tampoco corra peligro. Y una noche de tormenta, cuando la pareja sale a navegar con un vecino, Laura cae del barco, como Martin piensa que no sabe nadar, la da por muerta.

Laura, ahora como Sara, empieza a vivir su vida
Pero Laura está más viva que nunca. Disfraza consigue salir del estado de Massachusetts donde ha estado como prisionera para vivir en una casa, cercana a la residencia donde ahora esta su madre. Se ha cambiado el nombre, ahora se llama Sara. Con su trabajo esta consiguiendo remodelar la casa que ha alquilado. Ya puede dejar las toallas y los botes como a ella le da gana. Puede buscar trabajo en la biblioteca, un trabajo que siempre le ha gustado pero que Martin decidió que tenía que dejar. En definitiva… empieza a vivir.

Ben (Kevin Anderson) ayudara a su nueva vecina
Como vecino tiene a Ben (Kevin Anderson), un profesor de interpretación en el instituto. Es divertido, encantador y parece que le ha gustado Sara desde el primer día. El problema es que Sara esta escaldada, y teme que todos los hombres sean como Martin, especialmente cuando son divertidos y encantadores.

Ben siento algo por Sara, pero ella no esta preparada
Poco a poco, Ben tendrá que ganarse el cariño y la confianza de Sara. Aunque sabe de sobra que ella oculta algo, un pasado del que nunca quiere hablar. Con paciencia Ben atará cabos y descubrirá la verdad de Laura al mismo tiempo que le devolverá la ilusión de volverse a enamorar.

Laura empieza a sospechar que Martin puede estar cerca de nuevo
Pronto, la vida de Laura volverá a dar un giro, cuando Martin descubre que Laura no ha muerto en el accidente marítimo. Todo su empeño se volverá obsesión por localizar a Laura, tiene muy claro que sino esta con él, no estará con nadie. Ahora Martin es un peligro, para todos aquellos a los que Laura quiere.

Martin hará lo que sea por recuperar a Laura
“Durmiendo con su enemigo” fue un film de 1991, basado en el libro homónimo de Nancy Price y llevado a la pantalla grande por Joseph Ruben con un módico presupuesto de 20 millones de dólares, llegando a generar más de 100. A pesar de la ha acogida, no es uno de los trabajos más recordados de la Roberts, quien por aquel entonces ya había protagonizado la que la lanzó a la fama internacional. 

Laura sonrie de verdad después de mucho tiempo
Sus compis no destacaron como ella. Bergin sigue en activo con más de 40 títulos pero yo solo le hago en una que hizo del mismísimo Robin Hood, “Robin Hood: El Magnífico” también del 91 pero con más pinta de serie B que de taquillazo, un personaje que a mi gusto no le pegaba nada, dos razones básicas, una que para mí Robin, y con permiso de Errol Flynn, siempre será Kevin Costner, y 2, y principal, su cara de villano en “Durmiendo con su enemigo” se había grabado en, por aquel entonces, joven memoria, y siempre le reconoceré como el enemigo con el que dormía Julia. ¿Ves? También es el malo en “Juego de patriotas” del 92, y sin ver la película, estoy segura que lo bordó. 

Esta cara me dio miedo de verdad
Kevin Anderson, aún está peor que Bergin con tan solo 27 películas y la última data de 2013, también ha hecho series participando en capítulos de “Corrupción en Miami” o “Ley y Orden”, pero sin más repercusión. A Kevin no le ayuda ni su paso por “Durmiendo con su enemigo”, pues a mí no me encajaba como el interés amoroso de la Roberts, así como tampoco seducía en la pantalla, cuyo personaje, interpretado por otros, a lo mejor me hubiera enamorado.

Anderson defiende el personaje, pero no me termina de gustar
¿Y por qué hablo de “Durmiendo con su enemigo? Además que muy bien traducida “Sleeping with the enemy. Pues, aparte de que es una película que me encanta y que hacía tiempo que no veía, también es porque  ayer 25 de noviembre fue “el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer”, una iniciativa que empezó en el año 1981, y ojala, que pudiéramos estar hablando de una época lejana, donde los maltratos solo fueran un mal sueño de una época mal concienciada, pero lo cierto es que es una realidad, que afecta a miles de mujeres en todo el mundo y que debería de extirparse, empezando por una educación de igualdad y respeto en los colegios, pasando por leyes estrictas que condenen estas atrocidades. Y aunque el tema de la violencia de género parece estar ligado al género femenino, también hay hombres que lo están sufriendo y sería justo que sus voces fueran escuchadas así como condenadas sus verdugos. 

Las pequeñas señales, son las que nos dan pistas que estamos ante un maltratador
La violencia de género no es una película que acaba cuando sale “The End”, y que como por desgracia no podemos extirparla de una vez, habrá que ir poco a poco, y el primer paso es un número de apenas 3 dígitos: 016.

By Eva

2 comentarios:

  1. Es una película que me raya/ralla? No me gusta
    Ciao
    Mj

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  2. Anda yo pensaba que esta también te gustaba. A mi sí me molaba, y ahora que la he visto de nuevo me sigue gustando. Claro que ya sin sorpresas porque sabía el final. jjjjj

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